Leo Messi batió ayer un nuevo récord, y ya van unos cuantos. El argentino, que logró hacer triplete en Riazor, consiguió superar su mejor registro goleador en un año natural. Lleva nada menos que 71, uno más que en el 2010, pero con la diferencia de que estamos a mediados de octubre. Es decir, que va a pulverizar su mejor marca.
En 1959, Pelé anotó 75 goles en todo el año, marcando 66 con la camiseta del Santos y 9 con la zamarra de Brasil. Messi, con 59 en el Barça y 12 con la albiceleste, está a solo cuatro de los números de Pelé.
El delantero azulgrana ha marcado ya 15 tantos esta temporada, once de ellos en la Liga y se coloca ya como máximo goleador del campeonato. Como curiosidad, los once se reparten en cuatro dobletes (Real, Osasuna, Getafe y Real Madrid) y un hat trick, el de ayer. Aunque se había especulado con la posibilidad de que en Coruña fuera suplente después de viajar y jugar dos partidos con su selección, Messi no descansó.
Especialmente fructífera fue ayer su relación con un Cesc inspiradísimo. El catalán dio tres asistencias de gol, a Alba en el primer tanto y las dos de Messi, que se lo supo reconocer, y lleva ya cinco en la Liga. Fàbregas, que empezó la temporada con ciertas dudas, contó siempre con la inquebrantable fe de su entrenador. Tito Vilanova le ha alineado en todos los partidos de Liga como titular.
Cesc, junto a Valdés, es el único jugador de la plantilla que ha formado siempre en el once en el campeonato nacional. Y mientras, el que volvió a ser titular fue David Villa, que solo lo había sido en una ocasión anterior, frente al Granada, en el que jugó 52 minutos, exactamente los mismos que ayer. Con la expulsión de Mascherano, Vilanova decidió sustituirle por Adriano.
El delantero azulgrana ha marcado ya 15 tantos esta temporada, once de ellos en la Liga y se coloca ya como máximo goleador del campeonato. Como curiosidad, los once se reparten en cuatro dobletes (Real, Osasuna, Getafe y Real Madrid) y un hat trick, el de ayer. Aunque se había especulado con la posibilidad de que en Coruña fuera suplente después de viajar y jugar dos partidos con su selección, Messi no descansó.
Especialmente fructífera fue ayer su relación con un Cesc inspiradísimo. El catalán dio tres asistencias de gol, a Alba en el primer tanto y las dos de Messi, que se lo supo reconocer, y lleva ya cinco en la Liga. Fàbregas, que empezó la temporada con ciertas dudas, contó siempre con la inquebrantable fe de su entrenador. Tito Vilanova le ha alineado en todos los partidos de Liga como titular.
Cesc, junto a Valdés, es el único jugador de la plantilla que ha formado siempre en el once en el campeonato nacional. Y mientras, el que volvió a ser titular fue David Villa, que solo lo había sido en una ocasión anterior, frente al Granada, en el que jugó 52 minutos, exactamente los mismos que ayer. Con la expulsión de Mascherano, Vilanova decidió sustituirle por Adriano.
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